EL Instituto Nacional de Estadística (INE) revisaba la semana pasada el método de cálculo del PIB en su apartado de contabilidad regional y llegaba a la conclusión -¡oh, sorpresa!- de que la Comunidad de Madrid fue la campeona de la economía española en 2018 sobrepasando a Catalunya por 2.000 millones de euros. Con insano regustillo, algunas interpretaciones hablaban del coste económico del procès en la economía catalana sin reparar en la realidad que dibuja el mapa de la península. Concretamente, que el enriquecimiento del Estado es centrípeto, como la red de carreteras y de AVE, y tiene su eje en la Comunidad de Madrid. La capitalidad, el gigante administrativo y la aspiradora lobbista han elevado la renta per cápita bruta disponible a los 19.086 ?. Alrededor, Castilla y León se queda en 14.985 ? y Castilla-La Mancha en 12.784. Conste que en la CAV tenemos una media superior, de 19.604 pero, ¿no se suponía que somos súper insolidarios con nuestro Cupo? Por cierto, el PIB vasco fue ese año el 6% del total y la población, el 4,70%. Y pagamos la cuota del 6,24%. España peca de centralismo económico y fiscal y también eso tiene efectos demográficos interesantes. Ese agujero negro que absorbe toda la materia económica y capital humano de su entorno va dejando tras de sí un rastro de menor calidad de vida. O de menor vida, directamente. La capital del reino, con toda su contaminación, disfruta de la tasa de mortalidad más baja, 639 fallecidos por 100.000 habitantes y le rodean los 757 de Castilla y León, y los 817 castellano-manchegos. 954 padece Andalucía. ¿De verdad alguien cree que el problema territorial de España son Euskadi o Catalunya? No hay peor ciego...