Tarde para la reflexión

eL domingo no podemos decir que fue un buen día en lo futbolístico. El Athletic se jugaba la quinta plaza con Villarreal y Real Sociedad y no fue capaz de aprovechar que ni castellonenses ni guipuzcoanos sacaran sus partidos adelante . Los de Valverde naufragaron tanto en fútbol como en actitud. El calor que presidió el choque pudo colaborar al “aplatanamiento” general pero con lo mucho que había en juego nunca debe servir como excusa. El equipo fue incapaz de imponerse a un rival que venía con el agobio de salvar la categoría y consciente de la dificultad de jugar en un campo como San Mamés.

No hubo grandes variaciones en el once, tan solo la obligada de Laporte por sanción. En Gasteiz no es que funcionaran muy bien las cosas, sobre todo en la segunda parte, pero como viene siendo habitual jugaron los mismos en las mismas posiciones. Parece que este es un tema innegociable y lejos de los méritos, el técnico tiene unos jugadores fijos que si están bien, juegan. El resultado fue muy similar al de Mendizorrotza, el juego atascado presidió la segunda parte y es ahí donde encontramos las respuestas a las múltiples preguntas.

Después del encuentro la frase más repetida fue la de “dependemos de nosotros mismos”. Yo no lo tengo tan claro. Al fútbol juegan dos equipos y además el domingo el partido se juega en Madrid. Último partido en el Calderón para los locales. No me da la sensación que la cosa solo dependa del Athletic. La empresa se antoja muy complicada y era el domingo donde de haber ganado, la ventaja podía ser tan determinante como para ir ante los colchoneros sin tantas urgencias.

La tarde no me gustó, el partido nada y el homenaje a Gorka menos. Quedó deslabazado y sin la importancia que merecía el momento. Será similar al realizado a Iraola y Gurpegi pero pareció totalmente distinto. Ni público ni club creo que estuvieron al nivel. Diez años son muchos y 392 partidos más. Este tipo de despedidas hay que hacerlas con más detalle y sin tanta prisa. Por lo menos, eso pareció.