El fútbol debe esperar
ES la conclusión que saco después de ver el partido del domingo. Victoria sí, pero sin juego.
El Athletic adoleció de algo tan importante como es el control del partido y la posesión del esférico. Si queremos quedarnos con los puntos, de acuerdo. Si queremos algo más consistente y que tenga mayor recorrido debemos hacer un análisis distinto. No me gustó el
equipo en tierras gallegas. Dista mucho del equipo con el que hemos disfrutado en otras ocasiones. Puede valer en Riazor y ante ese Deportivo. En condiciones normales y contra otro rival el resultado no hubiera sido el de la pasada jornada.
Los rivales desactivan a Beñat y con eso desaparece la creación. Me niego a creer que solo el de Igorre es capaz de construir en un equipo que tiene “peloteros” de sobra para generar fútbol sin problemas. No hubo circulación de balón y las bandas parecen ser el único recurso de los leones. Por cierto, el domingo, Muniain ocupo la zurda. Intentó más cosas con más minutos pero no acabó de finalizar las jugadas como él sabe. Tiempo al tiempo.
El de Coruña fue un choque para recibir como portero rojiblanco a Kepa Arrizabalaga. El ondarrutarra se comportó como un veterano y rindió a gran nivel. Las rotaciones le otorgaron la oportunidad y la ha aprovechado de manera suficiente. Valverde está camino de hacer historia en esto del fútbol con su forma de manejar el asunto de la portería. Tiene tres, él dice que muy buenos todos y les dará espacio para que ninguno se quede sin minutos. Raro, extraño y complicado pero el míster está convencido y lo ha hablado con ellos. Sólo nos queda desearles suerte a todos.
El jueves comienza una nueva Europa League para el Athletic y la ilusión de lograr el título continental inunda el vestuario rojiblanco. Será una gran ocasión para los leones de reivindicarse futbolísticamente y avanzar en su puesta a punto un poco retrasada por la pinta. También entiendo que una oportunidad para aquellos que de momento no han tenido muchos minutos en liga. Será asimismo la primera vez que los periodistas no puedan viajar con el equipo. Debemos ser muy mala gente.