Parece que Pablo Iglesias es mortal, que come, aunque esté delgado, que va al baño y hace lo que todos hacemos, e incluso puede que cobrara en b, en negro, sin declarar, en un sobre... como quieran llamarlo. El secretario general de Podemos es tan normal que, ahora que es famoso, le traicionan los amigos. Su exsocio, Enrique Riobóo, según recogen en Libremercado, denuncia que Iglesias pidió (y él accedió) a cobrar 1.500€ al mes en negro y 500 declarados. ¿Está bien? No. ¿Es peor cuando lo hace el que se autoproclama guardián de las esencias? Sí.