PARA mí que los chicos deCaparrós se hicieron unpequeño lío, pues no es lomismo defender en Cornelláy atacar contra El Prat, y viceversa.Es lo que tiene el nuevo campodel Espanyol que está plantadosobre elEl Prat, pero también en Cornellá,y ya corren leyendas urbanassobre los efluvios positivos que transitanpor el primer pueblo y losmalos aires que soplan por el segundo.

Deben ser las secuelas mágicasque dejó el portero camerunésTommy N’Kono, que cuando fichópor el Espanyol, a comienzos de losaños ochenta, trajo costumbres de supueblo, sembró ajos junto a la portería,invocó espíritus de su tierra, lacosa funcionó ymarcaronimpronta.Desde que dejó el alquiler del fríoMontjuïc y se fue a su nuevo estadio,construido mitad en El Prat, mitaden Cornellá, la afición perica estámosca, pues el equipo marca casisiempre en un pueblo, y sin embargola pifia cuando está en el otro.

Así que Ustaritz miraba para Cornelláy Gurpegi hacia El Prat cuandochocaron sus cráneos como carnerosen celo; Amorebieta casi fulminaa Koi de un balonazo, pues ellateral perdió la brújula y defendíatirando a Cornellá, y no hacia ElPrat, según ponía en el mapa. Caparrósse dejó el GPS en Bilbao, esdecir, sin JaviMartínez, su mariscalde campo, y la prematura lesión deYeste, el Athletic no sabía ni dóndeestaba, si en Cornellá o El Prat, o enlos dos sitios a la vez, o en ninguno,pues tal fue la ofuscación de los chicosfrente a un rival simplón. Desnortado,y también sin sur, alAthleticle faltó hasta una gota de furia, yya sin eso, sin el esfuerzo generosohasta decir basta, sólo es una sombralánguida, un equipo atolondradoy desnudo de virtud futbolística.

Fue un partido infame, porque siel Espanyol es malo, el Athletic seconvirtió en peor. Hacia el final del partido, con el hachazo de la derrotacortando, los muchachos deCaparrós consensuaron mirar alunísono hacia Cornellá (¿o era ElPrat?), y a poco que apretaron unpoco comprobaron la fragilidad desu rival. Demasiado tarde paracorregir tanta desidia.En las vísperas del encuentro, Pablo Orbaiz calificó al Espanyolcomo un equipo situado “en zona deduda”, es decir, que ni estaba apretadopor el descenso ni con aspiracionesde algo más, o sea, entre Cornelláy El Prat, y eso le hacía peligroso.

Recordada ahora la frase del centrocampistanavarro provoca espanto. Después de acabar la primeravuelta derrotando al Madrid, con laafición más contenta que unas pascuasy soñando con Europa, ¡oh, cielos!,¿se imaginan al Athletic varadoen zona de duda, sumergido enese insondable agujero negro, lugaramorfo donde no hace frío ni calory reina la abulia absoluta? ¡Y durantetoda la segunda vuelta!Descartada la amenaza del descenso,amarga sensación que por lomenos justifica la pasión futbolística,causa pavor la sola idea desoportar a un Athletic sin argumentos.Anclado entre Cornellá yEl Prat. En tierra de nadie. Enmedio de la nada.

A la espera de acontecimientos,consuela ver al menos que elMallorca cayó en Jerez, elVillarrealse dejó los puntos y la paciencia conValverde ante Osasuna; el Deportivose convirtió en presa fácil delReal Madrid, el Racing frenó enseco al Getafe; el Atlético deMadridsigue estancado y cosechando ridículosy el Sporting cumplió con lalógica y claudicó ante el Barça. Esdecir, toda la constelación de equiposque más o menos tiene algunaaspiración clasificatoria similar ala del Athletic mordió el polvo enuna jornada extraña.

El vídeo del Espanyol-Athletic yaforma parte de la biblioteca vaticana,en una estantería destinada acompilar material antilibidinoso,luego el partido ha dejado huella.Tras conocer que el índice de natalidadse disparó sobremanera enBarcelona nueve meses después dedos partidos históricos del gloriosoBarça -el 2-6 en el Bernabéu y el 1-1 frente al Chelsea en StamfordBridge-, los días 2 y 5 de mayo de2009, la curia romana se ha puestoen guardia. Está a punto de excomulgara todo el equipo culé, y demanera especial a Andrés Iniesta,que parece ermita y es catedral. Tienepinta de monaguillo y sin embargoestá hecho un soberbio MísterViagra, un sex machine sideral.

Qué cosas tiene el fútbol, capaz desoliviantar almenosenervable, o sea,que provoca felicidad y acrecienta laraza humana. Dicho lo cual, si ustedes de moral estricta y no quierepecar, no lo dude. Y rememore condenuedo este Espanyol-Athletic.