El Gobierno vasco ha sacado oposiciones para personas con discapacidad intelectual. Bravo, se agradece muchísimo la disposición a discriminar de manera positiva a este sector para facilitar su incorporación al mercado laboral. La alegría se desinfla un tanto cuando te enteras de que, para poder tomar parte, exigen la presentación de un título que acredite la finalización de los estudios primarios (vaya por dios, ¿en serio?), y de que los exámenes serán en septiembre, o sea, tienen solo dos meses para prepararlos (y sin derecho a vacaciones).
¿Tienen claro en Gobierno vasco que las personas con discapacidad intelectual cuentan con carencias y dificultades a la hora de estudiar, comprender las materias y memorizar?