El pasado domingo nos despertábamos con la noticia de que la ganadería Marqués de Saka de Deba ha tenido que sacrificar a sus reses por tuberculosis. Unas vaquillas jóvenes, criadas para eventos como la sokamuturra de Getxo, que han sufrido doblemente: primero, por el maltrato en los festejos, y segundo, por las condiciones que han permitido la propagación de una enfermedad contagiosa. A pesar del rechazo ciudadano y de una moción aprobada en 2018 contra la financiación de espectáculos con animales, el Ayuntamiento de Getxo ha decidido seguir subvencionando la sokamuturra. Es hora de que nuestras instituciones actúen con coherencia y dejen de financiar estos festejos.