Quiero transmitir mi preocupación ante la tendencia actual de muchos jueces llamados progresistas, jueces que reinterpretan normativas y leyes para satisfacer a los políticos de su tendencia. Estos jueces progresistas distorsionan y manipulan el sistema judicial español desconcertando al ciudadano. Y después hay ciertos periodistas que a esta mala aplicación de la justicia la llaman justicia creativa: ¡qué fuerte y qué insultante! Estos jueces progresistas, interpretando como interpretan, van eliminando día a día el espíritu de la democracia española, democracia que, por si no lo recuerdan, costó tanto conseguir.