Cuando digo aquí me refiero al lugar donde yo vivo. Estos pequeños pueblos que rodean al caserío donde nací. Y me olvido de calificativos administrativos como concejos o ayuntamientos. La mayoría de la gente de poca y mucha cultura funciona de manera intuitiva. Sin saber por qué. Nadie se pregunta ni siquiera qué hace en la vida, solo se mueven de aquí para allá en la medida que pueden. Nacieron en un lugar porque la inteligencia cósmica les puso ahí según el recorrido de sus almas en vidas anteriores, y ahora, sin ser conscientes, buscan la manera de curar sus almas, y si pudiera ser también sus cuerpos. Cuando se ha hablado de lugares telúricos, eso como tantas otras cosas simbólicas, se refiere al campo vibratorio humano más delicado que la ciencia de ahora y regulado por seres que usan cuerpos humanos pero en sus espíritus son seres muy especiales. Y habitaron en épocas pasadas y ahora continúan con su misión de acompañar y regular el proceso de las almas de toda esta humanidad. La gente vive sin saber para qué y sin preguntarse nada con verdadera intención de querer saber. ¿Dónde hay una sola persona que quiera ser consciente de su existir?