Cartas al director
Psicópata de manual
Un chaval de 15 años ha asesinado a su familia, a sangre fría, por una discusión doméstica. No estoy de acuerdo en que, como han dicho voces, haya sido un momento de pérdida de control con fatal desenlace. Perder el control sería, en el calor de una disputa, darle un empujón a tu madre y tirarla por la escalera y quedarte de piedra al ver lo que has hecho. Ir a buscar un arma, disparar contra tu madre, rematarla, salir detrás de tu hermano y matarlo, y esperar a tu padre y disparar... es cualquier cosa menos perder el control. Es ser un psicópata de libro. Hoy ha sido su familia, pero, en un futuro, habría sido su mujer, un compañero de trabajo o cualquiera que se hubiera cruzado en su camino.