Si uno dice A, el otro dice B. Si el otro dice sí, el uno que nones. Si Sánchez dice seis, Casado dice dos. Y así eternamente. A veces me da la impresión de que estos dos juegan a los bolos con nosotros. Una vergüenza.NOTA DE REDACCIÓN. Las cartas no deben superar los 800 caracteres y deben estar identificadas. DEIA se reserva el derecho a la edición.