No, no es ninguna bilbainada: es lo que hay. Mire, señor Aburto: obtuve el permiso de conducir en el 79, cuarenta y un años atrás y debo señalarle que todavía no sé conducir a esta velocidad. Deberé reciclarme en alguna autoescuela para no ser sancionado. Decía usted que de no se trata en ningún modo de cualquier fin recaudatorio. Le voy a creer. Pienso que de llevar a rajatabla esta norma podrían ser multados mil o dos mil coches diarios, más o menos según mis cálculos, ya que es más que difícil cumplirla. A favor de la anticontaminación estamos todos o casi todos pero con todo respeto le digo que me parece algo desorbitado, una salida de tono esta medida, cuando ciudades como México D.F., Nueva York, Tokio… con más razón anticontaminatoria no la disponen. La intención es buena, no lo dudo, pero la realidad me dice que estamos un poco cerca de la utopía. Señor Aburto: más uso de transporte público, más bicis, más caminatas cuando sean posibles pueden ser mejores soluciones y desde aquí le pido con total respeto un poco de tolerancia cuando alguno de nuestros conciudadanos por pequeños despistes, y digo pequeños, sobrepasen este límite. Entonces, entenderemos que recaudación es igual a motivo grave.