Acabo de ejercer mi derecho al voto de una manera más al estilo de las dictaduras que no de una democracia europea. Todas las papeletas de los diferentes partidos concurrentes a las elecciones están a la vista de los ciudadanos, en el más estricto sentido del término, es decir, nadie puede votar en secreto dentro de un espacio en el que el sufragio particular pueda mantenerse en el más riguroso secreto, si así lo demanda el ciudadano. ¿No puedo votar sin cámaras que vigilen, sin censores que observen, sin ciudadanos que escruten mi voto antes de que pueda ejercer mi derecho a depositarlo en la urna? ¿Tanto costaba poner una cortina que abarcara toda la mesa donde están las papeletas y, quien quisiera votar en secreto, pudiera hacerlo sin que le vigilaran? La fiesta de la democracia convertida en la de Gran Hermano.