Eutanasia es una palabra griega preciosa. Eu, que significa bien. Y es como se saluda en la Ribera de Navarra (¡Eu!). Y Zánatos, hermosa palabra que quiere decir muerte. Buena muerte. Buen descanso al final del camino. Tenemos derecho a morir bien, muy a pesar de las Iglesias, los políticos y las religiones -que no sé a razón de qué dicen que el dolor redime- y para ayudar a sufrir más y gozar menos, reprimen el placer. El Mal es el dolor y el sufrimiento y el Bien es el placer. Así de simple. El dolor ni sirve ni redime nada y el placer es lo mejor de la vida. Ideas de Perogrullo, que a la mano cerrada le llamaba puño. Morir despidiéndote de los tuyos es el mejor descanso. Morir después de abrazar y besar a los tuyos, diciéndoles “¡cariño!” es morir en paz. Sin o con cicuta. Como Sócrates. La religión inventa nuevos mundos después de la muerte. Que yo sepa, nadie ha vuelto nunca. La muerte no es la noche eterna en la mar tenebrosa.