Mano tendida
Perplejo pero profundamente interesado asiste Simplicius desde los medios, al enorme desencuentro del Gobierno del Estado español con la gran mayoría de los catalanes. El PP dice que tiene permanentemente la mano tendida y que los catalanes no se la cogen y esto como todo tiene una explicación, porque lo que el PP está tendiendo no es solamente una mano, está tendiendo las dos y cada una de ellas en distinta postura. La izquierda detrás de la espalda con la palma hacia arriba en postura receptora, como esas figuras del antiguo Egipto. Y la derecha con el brazo bien extendido en ángulo con el cuerpo, la mano más alta que la cabeza y la palma hacia abajo bien abierta. Esa postura que tan tristemente popularizaron alemanes e italianos hasta 1945 y que en España todavía practican demasiados.