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Cuarenta años después

Mientras se conmemora el cuarenta aniversario de la proclamacion del rey Juan Carlos I, al que no le ha ido del todo mal, algunos nos vemos mucho peor que hace cuatro décadas. Entonces, cuando contábamos 8 años, nos vestían, nos servían las lentejas en la mesa y a lo sumo nos fastidiaban el día con la obligación de cantar el Cara al sol antes de entrar en la escuela. Ahora nos vemos sin trabajo, sin apenas dinero, sin futuro y para colmo nos toca cocinar y fregar. Tras cinco años en el desempleo, con casi todos los recursos y ahorros destruidos, no queda más remedio que despertar el ingenio para hacer durar lo poco que nos queda. El primer paso, por tanto, es buscar un piso económico. Encontrado este, se debe pasar al segundo punto: que la vivienda cumpla con rigor las normas de eficiencia energética. Pese a lo importante de contar con ventanas de doble acristalamiento y una puerta de entrada sin fisuras, observar si las plantas superiores e inferiores están habitadas por personas con posibles es lo fundamental. Si los vecinos de arriba y de abajo disponen de dinerito para encender generosamente la calefacción, es posible ahorrarse una buena pasta todo el invierno. Hoy es el primer día de nevadas en Gasteiz: Cinco grados en la calle, 17 en mi casa. ¡Y sin gastar un chavo! Ahorrándome pasta en luz puedo pagar dos meses de alquiler, y por dos meses de libertad bien merece la pena chuparle... la cale a los vecinos.