Propiedad y uso de la tecnología
La tecnología nos ha liberado de servidumbres materiales, sin duda, y ha enriquecido nuestras vidas, es evidente, pero, de la misma forma, nos ha hecho más esclavos, demasiado dependientes. Parece que nos hemos olvidado de una cuestión importante: que no somos máquinas, ni herramientas en propiedad de algunos, sino seres humanos, con libre albedrío.
Stephen Hawking ha hablado hace poco sobre el capitalismo y el futuro de la desigualdad, y ha comentado que con los rápidos avances tecnológicos de las últimas décadas, hemos visto crecer las desigualdades económicas a un ritmo alarmante, y expresado como una especie de clase plutocrática de propietarios se han vuelto inmensamente ricos en este panorama. Hawking cree que, si continuamos la actual vía neoliberal, estamos en camino de convertirnos en una suerte de distopía (sociedad ficticia, indeseable en sí misma) con una clase de grandes propietarios, de riqueza inconmensurable, y una clase inferior de desposeídos -es decir, las masas- que vivirán en la pobreza.
Y yo añadiría: no solo material, o física, sino, también, y aún más importante a mi entender, inmaterial. Espiritual o metafísica.