David Beckham ha sido uno de los últimos fichajes de los unionistas para luchar por la no independencia de Escocia. Supongo que algún nacionalista catalán pensará: “Qué patético este casposo merengón, que se calle y le pegue al balón”. Yo, como nacionalista vasco (y afín, por lo que me toca, a los catalanes) pienso más bien en qué puede motivarle a este tipo a abrir la boca por un tema que ni le va ni le viene, pues él vive en Estados Unidos y tributa en un paraíso fiscal, seguramente.