En la sucesión de absurdos, donde el terraplanismo ha dejado de ser ignorancia para considerarse respetable opinión, se ha descartado la condición humana de la ecuación de principios a cumplir y derechos a respetar. Un mundo sin responsabilidad en la convivencia y el equilibrio entre libertades individuales. La técnica de crear una propuesta irracional para rebajarla luego a otra que solo sea injusta funciona. Lo de los palestinos en Gaza, expulsados de su tierra ya una vez, se resuelve si empiezan a pagar un alquiler. Así, cuando no puedan, se les podrá identificar como inquiokupas y desahuciarlos más fácilmente.