Dice Felipe González que hace falta reeditar los Pactos de La Moncloa de hace 45 años. Lo hace desde el recuerdo de que sirvieron para dejar atrás un marco político y económico del franquismo y, de paso le abrieron a él las puertas de la residencia presidencial cinco años después. Con los debates económicos y sociales que protagoniza ahora el pensamiento nacional-derechista español es muy complicado augurar que fueran a sumarse al asunto. O, lo que es peor, se ven capaces de marcar una agenda involucionista como la están implantando en la opinión pública.