O todos los pasos que se dan son, como el de Neil Armstrong sobre la luna, "un gran paso para la humanidad". Ni siquiera los que se dan sobre la superficie de nuestro satélite -real o figuradamente- son hacia adelante. Fue Michael Jackson quien popularizó allá por los 80 el famoso moonwalk (caminata o paseo lunar), un paso de baile que existía desde medio siglo antes y que ha sido también muy utilizado por grandes mimos pero que el rey del pop ejecutaba como solo él sabía hacerlo. La técnica se basa en dar una serie de pasos deslizando los pies sin despegarlos del suelo con lo que se genera el efecto óptico de avanzar hacia adelante pero en realidad el desplazamiento es hacia atrás. Muy efectista. Un trampantojo en movimiento.

Cuando el 18 de octubre Arnaldo Otegi y Arkatiz Rodríguez leyeron su solemne declaración en la que decían que el dolor de las víctimas "nunca debió haberse producido" se dijo que era un paso adelante. Menos de un mes después, ayer mismo, comprobamos que en realidad nos presentaban un efecto óptico y que, lejos de progresar, han 'avanzado' hacia atrás. Fue un moonwalk de libreto. Bla, bla, bla.

Ayer en el Parlamento Vasco volvieron a desmarcarse del consenso general contra los "actos de reconocimiento con ostentación pública" a los presos que salen de la cárcel. Nótese que la declaración ni siquiera habla de "homenajes".

Arkaitz Rodríguez, líder de Sortu, el mismo que dio lectura a aquella declaración junto con Otegi, fue quien explicó su negativa a suscribir el acuerdo en la Cámara, para lo que cargó con reproches hacia los demás y excusas como que los ongi etorris son "actos de reintegración de personas en su entorno familiar" y reiterando su "compromiso con el camino..." bla, bla, bla. Es lo que tiene estar en la luna: tus pasos dejan huellas. Aunque vayas hacia atrás.