E va Angela Merkel. Acaba la etapa de la que probablemente ha sido la mujer más poderosa de Europa pese a carácter afable y prudente. La complicada sucesión de la líder democristiana en la Cancillería alemana se empezará a decidir mañana en las urnas. Difícil misión. Más allá de sus políticas, aciertos y errores -como cualquier líder-, doña Austeridad representa la fortaleza de una gran mujer en medio de los hombres. Es posible que si no es un icono feminista, se deba a su ideología moderada y no represente el prototipo, que existe. Auf wiedersehen, Frau Merkel.