E ha desatado la maquinaria de EH Bildu tratando de blanquear su fracasado modelo unilateral hacia la independencia con la cantinela de que aquí no se puede combatir la pandemia porque no hay un estado. Mientras, le aprueban a Sánchez la retirada del uso obligatorio de las mascarillas, que es su modo de hacernos más soberanos, al parecer. En el discurso de estos días hay mucho aspaviento y mucho "si fuéramos" pero ni una sola en la receta de Otegi y compañía que permita asegurar la integridad sanitaria de los vascos. Ya sabemos lo que no somos y lo que queremos ser. Pero queremos serlo sanos.