NUNCIAN que se ha desenmarañado un acuerdo sobre las pensiones pero sigue habiendo algún que otro nudo por soltar. El más serio es que cualquier modelo de solidaridad intergeneracional choca con la pirámide invertida demográfica. Los del baby boom somos legión; nuestros hijos, compañía. Habrá que financiar vía presupuestos. Y seguir siendo productivos unos años más y, como esto no libera los empleos que necesita la próxima generación, habrá que crear nuevos. Esa generación deberá ser tecnológicamente de vanguardia, pero nuestros empresarios, también.