NTRE algunas de las tradiciones de Semana Santa sigue vigente en algunos lugares la de indultar y liberar a un preso, como aquel Barrabás que -a petición del pueblo, no se olvide- sacó a la calle Poncio Pilato tras lavarse higiénica e hipócritamente las manos. Ayer, Domingo de Resurrección, un juez dejó salir de la cárcel con un permiso de seis días a Luis Bárcenas, extesorero del PP y presunto cantante de la corrupción de la que fue ideólogo. Dice el juez que el reo muestra "cualificados factores de adaptación". Luego, se puso la mascarilla y se lavó las manos.