ESTIONAR una crisis como la del coronavirus -es obvio, pero hay que subrayarlo- es extremadamente complicado. Pero por si esto no fuera suficiente, el Gobierno de Pedro Sánchez parece empeñado en darse tiros en el pie y, con la extremidad herida, ir tropezando encima en la misma piedra. Y con ello, insiste en agraviar a sus aliados. Dice que repartirá graciosamente diez millones de mascarillas en el metro. ¿Diez millones a diario? ¿Y para quienes no van en transporte público? ¿Y los sanitarios y demás? A ver si además nos va a obligar a reutilizarlas...