EN estos difíciles tiempos de fake news -mentiras- y manipulación, los medios de comunicación tenemos una responsabilidad añadida. El sensacionalismo, el alarmismo, amarillear algunas noticias, nos lleva -ya lo está haciendo- al suicidio. El coronavirus de Wuhan es una cosa muy seria. Por eso no se debe jugar con los miedos de la gente. Eso es despreciable. Tras los pertinentes análisis -la ciencia-, hemos comprobado que la mujer ingresada en Cruces no estaba contagiada por ese terrible mal. El sensacionalismo es uno de los peores virus de la prensa.