MUY a menudo, suele calificarse de “ignorantes” a quienes opinan distinto. Pero si, además, quienes tienen una visión diferente son “de fuera”, el argumento de la “ignorancia” cobra aún mayor rango. Ha sucedido, de nuevo, cuando más de medio centenar de diputados franceses (¡lo que faltaba!) han mostrado por escrito su preocupación por la situación en Catalunya y han denunciado la “represión” ejercida por España. Enseguida han salido Josep Borrell y Manuel Valls a afearles su incultura e ilustrarles con su verdad única. Qué sabrán estos franceses, ¿verdad?