NO recuerdo constitución de las cámaras legislativas con mayor variedad de fórmulas de acatamiento de la dignidad de parlamentario. Cada cual tenía la suya, desde el consabido imperativo legal a los dereitos sociais, pasando por España y por el planeta. También cupo el hooliganismo de los pateos y los golpes en la mesa. Lo de ayer fue un retrato de realidad y visibilizarla es el primer paso para comprenderla y convivirla. Se puede torcer el gesto al saludar a Junqueras o darle la espalda. Pero, cuando Abascal despierte, el dinosaurio aún seguirá ahí.