BATEN el récord de inmersión en la Fosa de las Marianas y la principal conclusión es que la especie humana es una guarra. El submarinista que condujo su batiscafo hasta 10.935 metros de profundidad volvió para echarnos en cara que, allí abajo, encontró una bolsa de plástico y envoltorios de caramelos. La adicción al plástico que padecemos está asociada a la percepción de pulcritud en los productos. Pero nada más lejos de esa imagen: no hay pulcritud en el envasado individual en plástico. Es un cerderío no biodegradable que retrata nuestra presuntuosa actitud de especie dominante.