PENSIONISTAS, feministas, jóvenes, ecologistas, cazadores, sindicalistas, vecinos de la “España despoblada”... afinan sus mensajes y sus tiempos. Con una advertencia común: “Nosotros también votamos”. Recadito a los partidos para que al me-nos les hagan caso. “Buscamos partido al que votar”, rezaba un cartel en una movilización reivindicativa. Legítimo y también parcial. Ayer, decenas de miles de personas clamaban en Madrid: “Teruel existe”, “Soria existe”. Más allá del chiste, el mundo rural no urbanitizado (colonizado por urbanitas) se muere. Señal de que existe.