No solo es lícito, sino que es necesario que existan diferentes medios de comunicación que se escoren ideológicamente tanto a la izquierda como a la derecha, sean estos televisivos, de radio o de prensa. Cada cual que peine la noticia hacia el lado que quiera. Faltaría más.
Huelga decir que los periodistas de estos medios relatan los sucesos del día a día limando asperezas para que encajen con la línea editorial que han de seguir. Nada nuevo bajo el sol.
Pero el problema viene cuando omiten intencionadamente información o, aún peor, se la inventan para que lo que cuentan pueda ir por el camino trillado que le marca su empresa. Y esto, desgraciadamente, lo veo cada vez más. Aunque tengo por costumbre leer tres periódicos al día -que pertenecen a sociedades distintas- y veo el telediario del mediodía y el de noche en cadenas diferentes, con idea de sonsacar un punto de vista objetivo, cada vez me cuesta más conseguirlo. Hay días que ni puedo. Es difícil obtener objetividad de una noticia si te la cuentan por un lado almibarada y por el otro avinagrada. O contaminada. Hay espacios dentro los medios que he mencionado en los que se puede ser todo lo tendencioso que uno quiera, por ejemplo, la sección de opinión. ¡Utilicen esos espacios! Y el resto de apartados, úsenlos para dar información que sea fidedigna.