Tan ligado como siempre a la música, la traslada incluso a series y películas. Junto a Rozalén conduce la película documental Terapia de parejas, donde tratan de dar respuesta a la eterna pregunta de qué es el amor, y hoy en su estreno podremos escucharle abriendo con un tema la serie de Antena 3 Sueños de libertad. Mientras tanto, la gira continúa.

¿Qué tienen la música y el amor que le atrapan ambos con tanta fuerza?

-Son dos de los aspectos que, por lo menos en mi vida, tienen mayor importancia. La música porque es la aventura que he elegido para vivir, recorrer mundo, conocerme, emocionarme y emocionar a la gente. Para expresarme, principalmente. La música para mí lo es todo, es mi compañera fiel. Y el amor podría ser básicamente lo mismo, también es un gran motor para bien y para mal. Porque a veces se hacen cosas maravillosas por amor, y otras veces se hacen cosas terribles. No sabría definir el amor muchas veces, pero es un aspecto que, si está presente en tu vida y lo sientes, tienes una vida mucho más llena y bonita que cuando hay carencia de amor. Es normal que hagamos tantas canciones de amor, porque nos llena, nos acompaña, nos hace sentir y nos hace mejores personas. 

A veces solemos decir que una imagen vale más que mil palabras. ¿Siente que podemos cantar muchas veces más de lo que nos atrevemos a decir sin música?

-Sí. A veces uno se permite determinados desnudos emocionales o personales en una canción que seguramente en su vida diaria preferiría mantener en secreto. 

En su repertorio encontramos Puede ser que la conozcas, Un día de estos... Con destinatarios distintos, pero canciones de amor en definitiva. Ahora que ha llegado con Terapia de parejas, ¿cómo ha sido esta experiencia tan ligada al amor?

-El amor yo lo trato mucho en mis canciones y poemas, y la psicología es otra de mis pasiones. Me encanta la psicología de las relaciones, la profundidad de la psicología para entender el alma humana... Y ha sido muy bonito poder participar en esto porque son dos facetas que me interesan y me llenan totalmente. Y el hecho de estar ahí, que te pongan una cámara y ponerte a pontificar sobre el amor, con tantas canciones de desamor que tengo, ha sido muy bonito. Y estar con María (Rozalén) también. Me parece que ha quedado un documental brutal, no por nuestra aportación, sino por todo en conjunto, porque lo que aportan las parejas es increíble. 

No podemos hablar de amor sin hablar de amor propio. En su caso encontramos la canción Renglones torcidos, que habla de eso. 

-Totalmente, es la canción del hartazgo, del momento en que una persona pone todo sobre la mesa y se da cuenta de esa falta de autoestima, de que centró su felicidad en lo que le dio a la otra persona y no en lo que se daba a sí misma. Y decide emprender el camino en soledad para rehacerse y amarse. Y en definitiva es lo que dices, es el amor más importante. Creo que sin autoestima, aunque tengamos amor de otras personas, nuestra vida es mucho peor. En cambio, si no tenemos amor de otras personas cerca, pero tenemos autoestima, nuestra vida es mucho más bella. Creo que es el principal amor, aunque el de otros también sea necesario.

En sus canciones vemos muchas referencias al amor, en definitiva, y muchas compartidas con compañeros de profesión, cantautores... Si pudiera cantar con cualquier artista, ¿a quién elegiría?

-Sabina y Serrat. 

¿Tiene la canción en mente?

-Tengo alguna, sí. Tengo alguna que creo que quedaría bien con ambos. 

En estos años ha cumplido sueños como el de cantar con Ismael Serrano. ¿Cómo ha sido el camino hasta aquí? Cuando empezó, ¿se imaginaba este camino?

-La verdad es que no, porque cuando empecé lo único que quería era componer, expresarme... No tenía una visión de que quería ser un artista, tener fama... Poco después ya sí quise ser muy conocido para ayudar a los refugiados palestinos, porque soy hijo de un refugiado palestino, y me di cuenta de que a través de la música podía concienciar mucho. Y poco a poco fui teniendo más objetivos, pero al principio no soñaba con llegar tan lejos, con grabar con Ismael y hacernos amigos. No soñaba con conocer a Jorge Drexler, Pedro Guerra... Artistas a los que escuchaba y admiraba. He cumplido mis sueños y expectativas con creces. Soy muy afortunado. 

¿Le gustaría ofrecer algún consejo a quienes se empiezan a adentrar en el mundo de los cantautores?

-Que hagan únicamente lo que aman, que no intenten encajar de sistema y que atiendan a su identidad. Que se esfuercen mucho, toquen todo lo que puedan y compongan lo mejor posible. El viaje será rico y bonito, estoy seguro. 

Ahora, se encuentra de gira con Canciones para una urgencia, con parada en Euskadi.

-Sí, el 2 de marzo estamos en Bilbao presentando este disco nuevo. Voy con toda mi banda, una escenografía increíble. Va a ser precioso. 

¿Cómo le suele recibir el público vasco?

-En mis conciertos la gente está muy alegre. He recibido un montón de cariño en Euskadi.

Después de tanto hablar de amor, ¿hay alguna de sus canciones que le gustaría que se usara como un himno contra el odio, los prejuicios, las guerras...?

-Sí. Principalmente sería La delicadeza. Esta canción representa la esperanza, las ganas de paz y la ternura entre los diferentes. Es muy bonita para mí. 

¿Nos regala algún deseo para el futuro?

-Quiero que llegue la paz a Palestina. Es el mayor deseo que tengo en el mundo. Vengo de una familia de refugiados palestinos, y lo deseo con toda mi alma. Que llegue la paz a Palestina, que se reconozca el Estado palestino y puedan vivir en paz. Lo deseo con toda mi alma. 

Al detalle


Marwán cumple 20 años sobre los escenarios, y lo celebra con álbum (Canciones para una Urgencia, 20 años) y gira. Recalará en Bilbao el 2 de marzo a partir de las 20.00 en la sala Stage. Por Donostia pasará el viernes 24 de mayo.


En el ámbito audiovisual, está de enhorabuena. Ha participado en Terapia de parejas, lo último de Gaizka Urresti. Para esta película-documental toca asimismo el tema principal, Pensábamos que el amor era solo una fiesta. Y en la nueva serie de Atresmedia, Sueños de Libertad, veremos que el tema de la cabecera también lo interpreta él. Esta serie, que recalará hoy en Antena 3, está protagonizada por Natalia Sánchez, Alain Hernández, Dani Tatay, Nancho Novo, Ana Fernández y Roser Tapias. Narra el viaje de Begoña Montes, la protagonista que, atrapada en un matrimonio tóxico, buscará la ansiada libertad en la España de 1958.