“Usaron los misiles como una cortina para poder acercarse y entrar y hacer masacres dentro de las casas, matar a familias enteras dentro, acribillar a tiros o en el caso de una persona mayor quemar la casa con la persona mayor dentro. En el caso de otra persona, degollarla. Son actos que no caben dentro de la mente humana”. Pese a todo, el suegro de Ivan Illarramendi, el bilbaíno secuestrado junto a su mujer por Hamás el 7 de octubre en el ataque a Israel, todavía no ha perdido la esperanza. Aunque con matices.

Daniel Garcovic hoy habla de que mantienen un 50% de esperanza de que todo acabe bien. No obstante, en una entrevista concedida a ‘El Confidencial’, el suegro de Illarramendi reconoce que “si para salvar una vida estoy seguro de que voy a perder 1.000 vidas después, hay que tomar decisiones dolorosas” cuando se le habla por el canje de rehenes. 

En todo caso, Garcovich considera que tanto Ivan como su hija Dafna siguen desaparecidos. "Mientras no exista una evidencia de que ellos están secuestrados o Hamás o la Cruz Roja ofrezcan alguna información, para mí están desaparecidos. Pero estamos tratando con personas que no se pueden calificar de humanas. Todo es posible hasta que no sepamos la realidad”, dice. 

Finalmente desvela que ambos jóvenes estaban pensando en tener familia. También que mantiene contacto con el hermano de Ivan que está “muy triste”.