Los habitantes de las zonas ocupadas por el Ejército ruso en las anexionadas regiones ucranianas de Lugansk y Jersón comenzaron hoy a votar de manera anticipada con vistas a las elecciones regionales y municipales rusas del 10 de septiembre.

"En la república (popular de Lugansk) comenzó la votación anticipada en las zonas más distantes y de difícil acceso. Todas las comisiones electorales están trabajado", declaró a la agencia rusa TASS la vicepresidenta de la Comisión Electoral de Lugansk, Marianna Súmskaya.

Según la representante electoral, "en estos comicios se utilizan formas adicionales de votación, es decir, la gente vota en territorios aledaños a sus casas".

Por su parte, la Comisión Electoral de Jersón también informó del inicio de la votación anticipada en al menos ocho distritos de esta región, parcialmente ocupada por Rusia.

"Los miembros de las comisiones continúan el recorrido casa a casa. Electores de diversas edades ya votaron por el futuro de nuestra región", anunció en Telegram la Comisión Electoral.

Se trata de las primeras elecciones municipales y regionales rusas que se celebran en estas regiones, anexionadas por Rusia en septiembre de 2022 tras un referendo que no reconoció ni Kiev ni la comunidad internacional.

El presidente ruso, Vladímir Putin, dio la semana pasada el visto bueno a la reelección de los líderes interinos de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, respectivamente, con los que se reunió en el Kremlin.

Hizo lo mismo con Yevgueni Balitski, gobernador interino de Zaporiyia, escenario en estos momentos de la contraofensiva ucraniana, y del líder de la vecina Jersón, Vladímir Saldo.

Las elecciones se celebrarán pese a que el ejército ruso solo controla dos tercios de Jersón, un poco más de la mitad de Donetsk y está cediendo territorio en Zaporiyia, donde Kiev anuncia casi diariamente avances hacia el mar de Azov.

Putin firmó en septiembre de 2022 la anexión de las cuatro regiones ucranianas en un intento de tender un corredor terrestre con la anexionada en 2014 península ucraniana de Crimea, que Kiev intenta ahora romper por todos los medios.

La Rada Suprema (legislativo) de Ucrania ha aprobado una moción en la que apela a todos los parlamentos y gobiernos del mundo a que no reconozcan esas elecciones.

Los diputados ucranianos denuncian que Rusia ha convertido su sistema electoral en "una herramienta para justificar la agresión armada contra el país vecino y la legalización de la anexión ilegal de los territorios provisionalmente ocupados, y para socavar la confianza en las instituciones democráticas".