El sistema electoral de Grecia cambia de guion: en los comicios parlamentarios de este domingo se elimina la bonificación de 50 escaños para el ganador, lo que aumenta la incertidumbre política y podría llevar a una nueva cita en las urnas en julio. Entre 2004 y 2019 Grecia otorgaba una prima de 50 escaños al partido más votado, lo que permitió formar gobiernos con cierta facilidad en un Parlamento de 300 escaños, con una mayoría de 151. Eso cambia en estos comicios, en los que las encuestas no dan a ningún partido la mayoría absoluta.

El actual primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, y su partido, la conservadora Nueva Democracia (ND), lideran las encuestas con cerca del 33% de los votos, siete puntos menos que en 2019 y lejos del 45% necesario para lograr la mayoría absoluta.

Por otro lado, el izquierdista Syriza, del exprimer ministro Alexis Tsipras, ha perdido apoyo durante sus cuatro años en la oposición y cuenta ahora con un estimado 26%, cinco puntos menos que hace cuatro años. Las críticas por la gestión del accidente de trenes de Tempe, que en febrero causó 57 muertos, ha desgastado a los conservadores pero Syriza no ha sabido capitalizar este malestar.

Cálculos electoralistas

Tsipras, durante su mandato como jefe de Gobierno, cambió en 2016 en solitario el sistema electoral y eliminó la bonificación al partido ganador.

Este cambio, que no pudo aplicarse en las elecciones de 2019 debido a restricciones constitucionales, tenía propósitos electoralistas ya que la mayoría de las formaciones del país son de izquierdas, lo que favorece la creación de coaliciones progresistas.

Sin embargo, ese cálculo no parece haber funcionado en estos comicios ya que ninguno de los otros partidos de izquierda se ha mostrado dispuesto a formar una coalición con Syriza.

Tanto los socialdemócratas de Pasok-Kinal, que sumaría un 10% según las encuestas, como el Partido Comunista de Grecia (6 %) y el izquierdista MeRA25 (3,5 %), han dejado claro que ni entrarían ni apoyarían a un Gobierno encabezado por Tsipras. Además, las cuatro formaciones juntas alcanzarían muy justo ese 45% requerido para hacerse con la mayoría absoluta en el Parlamento.

Nuevos comicios

Mitsotakis también cambió la ley electoral en solitario durante su actual mandato y reintrodujo una bonificación, que será de entre 20 y 50 escaños al primer partido, dependiendo del porcentaje de votos que reciba. Esa nueva normativa empezará a aplicarse en las siguientes elecciones y el líder conservador ya ha manifestado que si no se logra formar gobierno, se convocarán nuevos comicios para julio con la ventaja de la prima de escaños para el ganador.

La formación más votada necesitaría entonces en torno al 3% de los votos para hacerse con la mayoría absoluta, es decir, cuatro puntos porcentuales más de lo que reúne actualmente ND.

Con la eliminación de la bonificación de 50 escaños para el partido ganador y la introducción de un sistema proporcional puro, las elecciones son más inciertas pero también más representativas de las divisiones políticas existentes.