El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró ayer con respecto a los referéndums de adhesión a Rusia propuestos por las autoridades prorrusas en la región del Donbás y las zonas ocupadas que “cualquier anexión de un territorio de un Estado por otro Estado” es “una violación de la Carta de Naciones Unidas y del Derecho Internacional”.

Durante la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, Guterres afirmó sentirse “preocupado” por el anuncio de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como de las autoridades prorrusas en las regiones de Jersón y Zaporiyia, que han anunciado su intención de celebrar referéndum de adhesión a Rusia entre hoy, día 23, y el próximo 27 de septiembre, una decisión que ha respaldado el presidente ruso, Vladimir Putin.

Guterres señaló, además, que “la idea de un conflicto nuclear”, que antes era “impensable”, “se ha convertido en tema de debate”. “Esto en sí mismo es totalmente inaceptable. Todos los estados con armas nucleares deberían volver a comprometerse con el no uso y la eliminación progresiva de las armas nucleares”, agregó.

Crímenes de guerra

Asimismo, se refirió durante su discurso al reciente descubrimiento de una fosa común de la recién liberada ciudad ucraniana de Izium, donde se hallaron 440 cadáveres, y dijo que los relatos son “extremadamente inquietantes”.

“Los informes son un catálogo de crueldad: ejecuciones sumarias, violencia sexual, tortura y otros tratos inhumanos y degradantes contra civiles y prisioneros de guerra (...) Todas estas denuncias deben investigarse a fondo para garantizar la rendición de cuentas”, señaló.

De esta forma, pidió a la comunidad internacional colaboración para que “los perpetradores” rindan cuentas en “procedimientos judiciales justos e independientes”, ya que “terminar con la impunidad de los crímenes internacionales es fundamental”.

Finalmente, Guterres agradeció a Turquía y a Arabia Saudí su papel en el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, que ha permitido la liberación de más de 250 personas cautivas. “Fue un avance positivo”, zanjó.

Toque de Turquía

Por otro lado, Turquía, país considerado próximo a Rusia, aseguró que los planeados referéndums rusos de anexión en varias regiones ucranianas ocupadas son “ilegítimos”.

En un comunicado, el Ministerio de Exteriores turco señaló que estas consultas, con las que Rusia quiere anexionarse algunas partes ocupadas de Ucrania, serían “ilegítimos hechos consumados” que solo complicarían más la situación. “Estamos preocupados por los intentos de organizar referendos unilaterales en algunas regiones de Ucrania bajo control ruso. Estos ilegítimos hechos consumados no serán reconocidos por la comunidad internacional”, señalaba la nota de Exteriores. “Al contrario, esto complicará los esfuerzos para revitalizar el proceso diplomático y profundizará la inestabilidad”, agregó el Ministerio en su nota.

Al mismo tiempo, el comunicado reitera su apoyo a la “integridad territorial, independencia y soberanía de Ucrania”, que Turquía viene “destacando desde la anexión ilegal de Crimea en 2014”. Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero pasado, Turquía trata de mantener una posición “equilibrada” entre las partes para conseguir una salida dialogada al conflicto.

Postura de Rusia

Lavrov les otorga validez

Deseados. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró ayer ante el Consejo de Seguridad de la ONU que los referéndums anunciados por las autoridades prorrusas en la región de Donbás y en las zonas ocupadas por Moscú “responden a los deseos” de los ciudadanos. Además, explicó que estas acciones responden a las declaraciones del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien expresó una vez que los ciudadanos que se sientan rusos deben irse a Rusia. Lavrov hizo acto de presencia únicamente a la hora de su intervención y que abandonó la sala inmediatamente después sin escuchar ninguna intervención.