La tormenta tropical Bonnie se acerca a Nicaragua y Costa Rica con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora, así lo ha señalado el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU. Se espera que la noche del viernes arroje intensas lluvias y cause inundaciones repentinas y deslizamientos de lodo en Nicaragua y Costa Rica.

El potencial ciclón Dos se ha transformado este viernes en Bonnie, la segunda tormenta tropical de este año en el Atlántico, que ya se encuentra a unos 370 km al este de Bluefields, en la costa caribeña de Nicaragua. Su velocidad de traslación es de 31 kilómetros por hora y se mueve hacia el oeste.

Según la trayectoria pronosticada, el sistema se moverá este viernes a través del suroeste del Mar Caribe, cruzará el sur de Nicaragua o el norte de Costa Rica la madrugada del viernes al sábado y emergerá sobre el Océano Pacífico oriental el sábado. Después, se moverá mar adentro pero en paralelo a las costas de El Salvador, Guatemala y sur de México de sábado a lunes con vientos posiblemente reforzados.

Hay varios avisos y ordenes de vigilancia para zonas de Nicaragua, Costa Rica y la isla colombiana de San Andrés. El más importante es una vigilancia de huracán, que abarca desde la frontera de Nicaragua y Costa Rica hasta la laguna de Perlas, en el primero de los dos países.

De acuerdo con el NHC, la probabilidad de formación de una tormenta con nombre es del 90 %, tanto en el pronóstico para 48 horas como en el de cinco días. Se espera que el potencial ciclón tropical produzca fuertes lluvias en Nicaragua y Costa Rica hasta el sábado, lo que podría provocar inundaciones repentinas localizadas y deslizamientos de tierra. Asimismo, puede producir una marejada ciclónica, con una subida del mar de hasta casi un metro por encima de los niveles normales de marea en el área donde toque tierra.

En lo que va de temporada ciclónica en el Atlántico, que se inició el 1 de junio y, según los servicios meteorológicos, va a ser más activa de lo normal, solo se ha producido una tormenta con nombre, Alex, que se formó el 5 de junio cerca de la península de Yucatán con los remanentes del huracán Agatha, el primero formado este año en el área del Pacífico. Alex causó lluvias en Yucatán, el occidente de Cuba y el sur de Florida.