Roma - Trece cadáveres fueron encontrados a bordo de una embarcación en la que viajaban otros 522 inmigrantes y que navegaba en aguas del Canal de Sicilia, informaron ayer a Efe fuentes de la Guardia Costera italiana.
El hecho se produjo en la tarde del lunes, cuando la embarcación fue interceptada por la nave militar irlandesa L.E.Niamh, que forma parte del dispositivo comunitario Tritón, y la Dignity I de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Las fuentes agregaron que por el momento se desconoce la causa de la muerte de estas trece personas, que compartían espacio con el resto de inmigrantes hacinados en la embarcación, y se ha puesto en marcha una investigación para tratar de esclarecer estos hechos.
Las autoridades marítimas recuperaron los cadáveres y acogieron a los 522 inmigrantes, procedentes al parecer de las costas de Libia, y estaban siendo trasladados a un puerto italiano aún por determinar y al que llegarán en las últimas horas.
Las buenas condiciones meteorológicas favorecen el flujo de inmigración procedente de las costas norteafricanas hacia Italia, puente natural con el continente europeo.
Fuentes de la Central Operativa de los guardacostas italianos señalaron a Efe que solo en la jornada de ayer fueron rescatados 1.810 inmigrantes en alta mar mediante cinco operaciones diferentes.
la pelea de msf Precisamente hace unos días Médicos Sin Fronteras explicaba a DEIA que “miles de migrantes y de solicitantes de asilo se hallan actualmente varados en condiciones precarias en varias islas griegas, pese a los reiterados llamamientos de MSF tanto a las autoridades griegas como a la UE para que aborden definitivamente el problema derivado de su falta de preparación para acogerles. Un equipo de emergencias de MSF ha llegado a Lesbos, una de las dos islas griegas que han montado instalaciones de recepción, pero donde el sistema se halla al borde del colapso. MSF también sigue proporcionando ayuda médica y humanitaria para los migrantes y solicitantes de asilo que llegan a Kos y a otras islas del Dodecaneso”.
Antes, el día 17, uno de los navíos de MSF, con 700 migrantes y refugiados rescatados a bordo, no recibió autorización para desembarcar en ningún puerto de Sicilia por falta de capacidad para acoger a más personas.
Tras varias horas de negociaciones y tensiones a bordo, finalmente recibió permiso para desembarcar a 150 personas, pero teniendo en cuenta los problemas de seguridad que hubiera provocado el tener que seleccionar qué 150 serían las elegidas, “se optó por no desembarcar a nadie. Ahora mismo el barco se dirige hacia Regio Calabria, donde espera poder llegar pronto. Los migrantes y refugiados a bordo están hacinados y temen que se les esté llevando de vuelta a Libia, lo cual está generando tensiones y situaciones muy difíciles a bordo”, indicaron entonces fuentes de la ONG.
El año pasado, en julio fueron rescatados cientos de migrantes en Sicilia, en circunstancias similares. 30 de ellos habían muerto.