Peugeot comulga con la tendencia actual del mercado y simplifica la gama motriz del 308, reduciéndola a cuatro propuestas: una puramente eléctrica, una híbrida enchufable, una híbrida ligera y una diésel. En función de las circunstancias personales de cada cliente potencial del modelo, la oferta puede verse mucho más reducida. Para quien no disponga de un punto de recarga eléctrica ni tenga opción a instalarlo, las dos primeras carecen de sentido. En ese caso, las versiones sensatas son la térmica a gasoil y la Hybrid. Esta última, parcialmente electrificada pero libre de cables y enchufes, se perfila como una interesante opción de compra por su combinación de correctas prestaciones, razonable eficiencia y precio moderado.
Esta variante Hybrid sin complicaciones resulta ideal para una primera aproximación a la electrificación. Se conduce como un coche de toda la vida. El sistema de impulsión mixta que emplea consta de un propulsor de gasolina con 145 CV asociado a transmisión automática de doble embrague electrificada e-DCS6 de seis relaciones; incluye una batería que se recarga durante la conducción. Esta tecnología procura un impulso adicional al bloque de combustión en momentos puntuales de alta demanda de potencia, manteniendo el consumo bajo control (homologa de 4,8 a 5 litros de media). En teoría, permite cubrir en modo eléctrico la mitad de los desplazamientos en tráfico urbano. Anuncia una velocidad punta de 210 km/h y una capacidad para acelerar de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos. Luce distintivo medioambiental ‘Eco’.
La otra posibilidad no dependiente es la de la versión 1.5 BlueHDi de 130 CV, con Start&Stop y caja automática EAT8. Puede alcanzar 207 km/h, aunque se toma 10,6 segundos para llegar a 100. A cambio, gasta poco y llega lejos.
Las opciones enchufables del 308 son dos. Por un lado está la 100% eléctrica, con 115 kW o 156 CV; su batería de 58,3 kWh (55,4 útiles) depara un aumento en la autonomía de 34 km, para llegar hasta los 450 (WLTP). Puede rodar a 170 km/h y necesita 9,3 segundos para ponerse a 100. Un punto rápido de CC a 100 kW reabastece la batería en 32 minutos. La misma operación en una toma de corriente alterna requiere una inmovilización de 3 horas y 35 minutos a 11 kW; si se cuenta con un enchufe doméstico de 2,3 kW la espera es de casi 18 horas.
Peugeot completa la gama motriz del renovado 308 con la propuesta Plug-in Hybrid. Esta variante con sistema de impulsión mixta recargable en la red combina un bloque eléctrico de 92 kW o 125 CV con uno de gasolina -cuatro cilindros 1.6 sobrealimentado por turbo- de 150 CV, para obtener una potencia conjunta de 195 CV. Recurre a una batería con 17,2 kWh de capacidad bruta.
Esta solución PHEV emplea transmisión automática de doble embrague e-DCS7. Acredita una autonomía eléctrica de 85 km, por lo que comparte con la BEV la etiqueta ‘0’. Puede moverse a una velocidad máxima de 225 km/h y se despereza de 0 a 100 en 7,5 segundos. Su reabastecimiento es a 3,7 kW, con opción a 7,4; en función de la toma disponible hace esperar más (siete horas y media) o menos (dos horas).