El radar es, tal y como así lo definen los profesionales de la Real Academia Española, popularmente conocida como la RAE, un sistema que utiliza radiaciones electromagnéticas reflejadas por un objeto para determinar la localización o velocidad de este. Según datos del Observatorio de radares de España presentado por Coyote, hay 2.941 radares a lo largo de la red vial española. La mayoría son de velocidad, de los cuales 2.095 son fijos, 433 de semáforos y 168 de tramo.

Los radares fijos están instalados en puntos estratégicos de las carreteras, los móviles son los que usan los agentes de tráfico desde vehículos policiales y los de tremo miden la velocidad media entre dos puntos. Unos dispositivos cuyo objetivo no es otro que reducir la velocidad de los conductores en carretera y prevenir accidentes.

El cambio en los radares de velocidad de la DGT que entra en vigor este mes de junio

Lo radares tienen un margen de error, popularmente conocido como margen de tolerancia, a la hora de medir la velocidad de los vehículos. O lo que es lo mismo, el radar salta por encima del límite de velocidad.

Hasta ahora los más de 2.900 radares ubicados en las carreteras españoles seguían la norma del 5 y del 7. ¿Qué significa esto? Qué, por ejemplo, en las carreteras cuyo límite es de 100km/h, el margen de error para multar era de 5 km/h. Si el tramo, por ejemplo, está limitado a 50 km/h, el radar saltaría a 55 km/h. Por el contrario, en las vías donde se podía circular a más de 100 km/h, se aplicaba la regla del 7%, es decir, si el límite era de 120 km/h, el dispositivo saltaba a 128,4 km/h. En resumen, el radar fijo salta si vas un 5% del límite permitido y en los móviles cuando superas al 7%.

Unos márgenes que la Dirección General de Tráfico ha decidido modificar. Los objetivos no son otros que aumentar la seguridad al volante, reducir el riesgo de mortalidad y buscar que los conductores cumplan con los límites de velocidad establecidos.

El cambio en los radares de velocidad de la DGT que entra en vigor este mes de junio consiste en un cambio en la regla a aplicar. Es decir, ahora la regla que se aplicará será la del 3 y la del 5. En carreteras limitadas a 100 km/h o menos, el margen será de 3 kilómetros para los radares fijos y de 5 para los móviles. Mientras que en las vías con un límite de velocidad superior, se aplica de forma similar pero con los porcentajes. Es decir, el radar fijo multará si se supera la velocidad permitida en un 3%, mientras que el móvil hará lo mismo cuando se vaya más del 5% por encima.