LA deportividad es el ingrediente esencial de la fórmula que inspira a Cupra. Pero la joven firma, emancipada de SEAT para satisfacer las aspiraciones de la clientela más entusiasta y temperamental, no se limita a procurar un alto nivel de prestaciones. Su proyección como marca independiente comporta también asumir un firme compromiso con la nueva movilidad por la vía de la sostenibilidad. Cupra lo plasma en una gama en plena expansión, liderada hoy por el Formentor, que atrae a dos de cada tres clientes. En esa oferta ganan peso específico solventes propuestas con sistemas de impulsión eficientes en los que cobra importancia la electrificación. El máximo exponente de la misma es el Born, que escala posiciones entre los automóviles 100% eléctricos.

De los más de cinco mil pedidos recibidos por la marca en los tres primeros meses de este año, el 66% tiene como protagonista al Formentor, primera creación exclusiva de Cupra. El esbelto CUP, siglas alusivas al concepto de diseño que aplica estilo cupé a unas hechuras de SUV, cautiva por su ágil estampa, sus proporciones manejables (casi 4,5 metros) y su buena habitabilidad. Fascina en especial a las personas amantes de la conducción al mostrar unos modales impecables, progresivamente más efusivos a medida que se va ascendiendo en el escalafón motriz.

Ese repertorio contiene muchas variantes, acordes a los gustos, cometidos, economías y grados de pericia más diversos. Con tal fin Cupra despliega un extenso abanico integrado por variantes térmicas diésel (150 CV) y gasolina (de 150 a 390 CV), a las que se suman dos híbridas enchufables (204 y 245 CV). El Formentor abre su tarifa por debajo de los treinta mil euros, y la culmina por encima de los setenta mil. l