El repertorio del envase cupé del Enyaq hereda cinco posibilidades de elección. Abre el catálogo y la tarifa la variante iV 60, que emplea batería de 62 kWh (58 útiles); su único motor posterior remite 180 CV a las ruedas traseras con ayuda de una transmisión automática. Škoda reclama por ella 53.200 euros, cantidad que se puede reducir con la subvención por achatarrar un vehículo viejo (computable en la declaración de IRPF) y con la deducción por financiar la compra a través de la operadora concertada. El menú prosigue con las versiones iV 80, provistas de batería de 82 kWh (77 netos), cuyo motor entrega 204 CV; la Sportline acredita el récord de autonomía, prometiendo 553 km. Las variantes superiores, 80x y RS, añaden un segundo bloque impulsor delantero, con lo que consiguen tracción integral. Aportan, respectivamente, 265 y 300 caballos.

El fabricante limita la velocidad punta en todas a 160 km/h. Por tanto, el poderío de cada una se constata en la capacidad para progresar de 0 a 100 km/h con mayor o menor celeridad. Las versiones normales, con un motor y tracción posterior, invierten 8,8 segundos en ese trámite; el intervalo se reduce a 7 en la 80x y a 6,5 segundos en la deportiva RS. Cualquier alarde a la hora de plasmar estas prestaciones potenciales va en detrimento de la autonomía real. De modo que el alcance oficial (416 km con la batería pequeña y 553 en la versión más eficiente), incompatible con un abuso del acelerador o la climatización, se ve seriamente disminuido a la hora de la verdad. En eso consiste la mitad de la maldición de los coches eléctricos; el otro 50% implica la necesidad de garantizar su reabastecimiento.

La recarga de la batería del Enyaq iV requiere 6 horas y 15 minutos a 11 kW de corriente alterna en la versión base, y 7 horas 30 minutos en las demás. El modelo admite conexiones a tomas de corriente continua de hasta 120 kW en la variante menor, y de 135 en el resto, que permiten pasar del 10 al 80% de contenido tras permanecer enchufado entre 29 y 36 minutos. Por su condición de vehículo, recibe la etiqueta medioambiental ‘0’.