“Siempre pasa algo”, decía Marc Márquez con esa característica sonrisa de oreja a oreja que transmite picaresca y felicidad. Los años transcurren pero siempre recupera esa esencia juvenil que le distingue. Disfruta de las carreras. Esta vez un mosquito estalló contra su visera en la vuelta de calentamiento. La mancha impedía la visibilidad, de modo que una vez que se había formado la parrilla de la salida arrancó el tear off con la mala fortuna de que se quedó bajo su moto. Al acelerar, su rueda trasera patinó con el plástico y descendió a la mitad del grupo. Cualquier opción de ganar el Gran Premio de Australia parecía arruinada. “Me dije: ‘Va a ser imposible cazar a Martín’”.

Pero Márquez es esa clase de piloto capaz de actuaciones insospechadas. En seis giros ya rodaba en tercera posición, a 1,6 segundos del liderato que ocupaba Jorge Martín, quien a su vez sacaba 0,8 a Francesco Bagnaia. Marc se inmiscuía en el duelo por el campeonato a golpe de vuelta rápida.

En la duodécima vuelta de las 27 programadas Márquez superó a Bagnaia, que poco después se descolgó para cerrar la prueba en tercer lugar, a 10 segundos del ganador. Martín y Márquez estaban en otra dimensión.

Márquez inició una fase analítica para detectar las debilidades de Martín. A cuatro giros del final, el catalán aprovechó un error del madrileño para auparse en cabeza. Pero solo un giro después Martín recuperó la primera plaza rentabilizando en la recta de meta la mayor velocidad punta de la versión 2024 de la Ducati.

“Me dije: ‘Tengo que acabar ganando’”, manifestó Márquez, claramente superior en las zonas reviradas, donde atacó de nuevo para adjudicarse su tercera victoria de la temporada tras las obtenidas en Aragón y en San Marino; es decir, fue su tercera conquista en las seis últimas pruebas.

Martín no dio el brazo a torcer. “No me he rendido, he ido a por esa victoria”, confesó, pero admitió que Marc tenía “un pelín más en esas dos últimas vueltas”, y, obvio, añadir riesgos no era lo más sensato pensando en el campeonato. Ese octavo segundo puesto de la temporada le sirvió para engordar su ventaja hasta los 20 puntos con tres citas por celebrarse (Tailandia, Malasia y Valencia). Cuenta con las mismas tres victorias que Márquez, pero su regularidad está haciendo mella a un Bagnaia obligado a reaccionar. “Lo he dejado todo para estar con ellos, pero tenía muchas dificultades para entrar en las curvas. Lo han hecho mejor que nosotros”, lamentó Pecco, autor de ocho victorias pero segundo en un debate por el Mundial en el que Márquez está decidido a intervenir.