Carrerón. Sin paliativos. Bravo. Bravo porque nadie se reservó nada. Por el ritmo, por la valentía ofrecida, por los hachazos en el Gran Premio de Las Américas, una de esas pruebas que el mundo anhela, que quedará mucho tiempo alojada en la memoria. Toques, alternancia de líderes, cambios constantes de guion, sorpresas, remontadas, momentos históricos... ¡Qué más se puede pedir en apenas tres cuartos de hora de espectáculo! Por encima de todos, un Maverick Viñales amante de Batman que llevaba pegado en su casco el logotipo del superhéroe aprovechando el escenario del país hollywoodiense. 

Una victoria de película para convertirse en el primer piloto de la historia de MotoGP que ha ganado una carrera con tres marcas diferentes, y en el quinto de la historia de la categoría reina en conseguirlo después de Mike Hailwood (Norton, MV Augusta y Honda), Randy Mamola (Suzuki, Honda y Yamaha), Eddie Lawson (Yamaha, Honda y Cagiva) y Loris Capirossi (Yamaha, Honda y Ducati).

En la primera curva, Viñales sufrió un toque conjunto con Marc Márquez y Francesco Bagnaia y desde su condición de poleman descendió a la undécima posición para desde allí partir en una remontada que culminó en la vuelta 13 de las 20 pactadas en Austin. Está de dulce Viñales, que recuerda a su mejor versión. “Ha sido espectacular. Gracias, América; me habéis devuelto lo que necesitaba. Hemos hecho historia. No sé ni cuantos adelantamientos he hecho. Estoy a punto de llorar”, expresó para DAZN Mack, que se adjudicó la pole, la carrera al esprint y la carrera dominical. Ha ganado tres de las seis citas disputadas, dos al esprint y una dominical.

Otro que hizo historia fue Pedro Acosta. El Tiburón de Mazarrón está superando las mayores expectativas. Nada más lanzarse la prueba se alzó en cabeza para liderar por primera vez en MotoGP. Luego llegó el turno de Jorge Martín, que también buscaba su cuota de protagonismo e incluso pareció tener la victoria en su asiento. 

Después pasó a la cabeza Marc Márquez. Por primera vez se ponía al frente con la Ducati. Pero instantes después, en la curva 11 de la vuelta 11, se fue al suelo hijo de la ambición. Pecó. Desmedido. Sin cautela. Fue la segunda vez que dejó de sumar este año y eso nubla cualquier idea de ser campeón, lo que por otra parte no parece inviable con el ritmo que posee. Será clave que mida su agresividad. En Austin sufrió hasta tres toques, perdiendo en uno de ellos un alerón de su moto. “Al menos he liderado la carrera, que me quiten lo bailao”, resumió.

Ya en el decimosegundo giro apareció Viñales venido desde las catacumbas de la clasificación. Asomó en cabeza, pero Acosta respondió. El murciano recuperó la primera posición, pero una vuelta más tarde el catalán repitió maniobra de adelantamiento y consolidó su liderato. “Ha sido muy duro llegar hasta aquí, he sufrido mucho; mi familia sabe todo el esfuerzo que he puesto. Estoy muy feliz. En Austria no sabía si parar, si correr más; ahora estoy en lo más alto. Ha sido una hazaña histórica. Ha habido momentos en los que he querido tirar la toalla, pero siempre he tenido quien me ha animado a seguir. A veces siento que hago magia...”, declaró Viñales roto, entre lágrimas, soltando un discurso desgarrador, cargado de emotividad, que permite ver la exigencia de pertenecer a la élite.

Acosta resistió a la zaga a distancia de un segundo de Viñales para erigirse en el piloto más joven en rubricar dos podios consecutivos en MotoGP con solo tres pruebas disputadas. Sus números son bestiales. En su cuarto año como miembro del Campeonato del Mundo y ya ha escalado en 30 ocasiones al cajón en 60 comparecencias. Ya es el líder de KTM. 

Y lo gracioso es que cuando Acosta habla, cuando se manifiesta sobre sus éxitos, parece expresarse como si estuviera en un parque rodeado de amigos. “No te puedes hacer a la idea, ha sido increíble lo que he disfrutado. Sabíamos que era arriesgado utilizar la goma media trasera, pero no teníamos nada que perder”, comentó. Fue el único de los pilotos punteros que calzó esos neumáticos, mientras los demás rodaron con duros. “Un abrazo a mi abuelo, que dice que nunca me acuerdo de él”, bromeó.

Enea Bastianini cerró el podio; Jorge Martín acabó cuarto y permanece como líder del campeonato; Pecco Bagnaia fue quinto, algo deslucido, incómodo, sin opciones de debatir por el triunfo.

Gran debut de Xabi Zurutuza en el Mundial

En Moto3, el guipuzcoano Xabi Zurutuza asistió a su estreno como mundialista. El de Legazpi, que ha tenido que aguardar a cumplir los 18 años para debutar, por lo que se perdió las dos primeras citas del año, protagonizó una gran puesta en escena al concluir en decimotercero para sumar puntos.

Zurutuza, apodado El peinacabras de Legazpi, viene de disputar el FIM JuniorGP durante las dos últimas campañas, donde firmó dos victorias. Asimismo, el 2021 disputó la European Talent Cup finalizando como tercer clasificado. En 2019 fue campeón de España de Supermotard en la categoría de 250 centímetros cúbicos.