El sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad tocará a las puertas de aquellos a los que la suerte le sonría con miles de euros, 400.000 euros al décimo premiado por el Gordo. Pero, ¿qué hacer si el décimo premiado de la Lotería de Navidad pasa por un programa de la lavadora o ha sufrido algún otro tipo de daño involuntario?

El susto y la frustración se adueñan de quienes se saben poseedores de los restos de un décimo premiado. Dentro de su desgracia, a estos infelices dueños de boletos hay que darles la enhorabuena por su buena memoria y ser capaces de recordar cuál es el número destruido.

El accidente más habitual es que pase por la lavadora escondido en algún bolsillo de la ropa. Según el diario ABC, son unos 60 boletos de lotería al año los que sufren algún tipo de daño catastrófico y el 90% de ellos han resultado centrifugados.

Si ha pasado por la lavadora, y no ha hecho bolo en un bolsillo, una segunda posibilidad es que se le añadan daños en el planchado de esa camisa o ese pantalón. También es razonablemente común que haya caído al cubo de la basura y los diversos lixiviados emborronen o destrocen el papel.

Una rotura accidental, por ir camuflado entre otros papeles que son destruidos, por confundirlo con el de un sorteo ya celebrado y que no tiene premio o por cualquier otra razón también puede suceder. Aunque en estos casos su validación es más sencilla.

¿Qué hacer si el décimo está muy deteriorado?

Pero como la esperanza es lo último que se pierde, de lo contrario no jugaríamos a la Lotería de Navidad año tras año, existe la posibilidad de presentar una reclamación y enviar los restos a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre para que lo restauren, le den validez y su ahora sí feliz dueño pueda cobrar lo que le corresponda.

Esto es lo que recomienda la página web de Lotería de Navidad: "Si su décimo está deteriorado debe presentarlo en una administración de Loterías para que ésta, a su vez, la remita a Loterías y Apuestas del Estado para su revisión, dando Loterías la orden de pago si así lo considera oportuno".

Pero no es lo único, hay algún paso previo que debe seguirse para que el análisis de la FNMT no presente más dificultades de las estrictamente necesarias ni se generen dudas que resten legitimidad a la reclamación.

Pasos a seguir en este caso:

1. No intentar manipular el décimo deteriorado por nada del mundo. Es decir, no intentar recomper el décimo por nuestra cuenta. Si está roto, dejarlo como estás y si está mojado y pastoso, espreara a que se seque.

2. Reunir todas las piezas posibles y llevarlo tal cual lo hemos encontrado en un sobre de plástico a una administración de Loterías.

3. Esperar la resolución de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

Así que paciencia, el proceso de reconstrucción puede ser largo y complejo en función de los daños, así que pueden tardar. Y buena suerte.