Recibir invitados en casa es, para muchos, un momento especial. Sin embargo, a menudo se pasa por alto algo que puede condicionar toda la experiencia: la limpieza y el orden del hogar. Y es que, según la experta en hogar María Fernández (@marianordichouse), hay ciertos detalles que tus visitas notan en cuanto cruzan la puerta aunque no te lo digan.

Fernández, conocida por su contenido divulgativo sobre organización y limpieza, recuerda que “el recibidor da la primera impresión en tres segundos. Si está desordenado, ya da sensación de caos”. Esto significa que la imagen de tu casa empieza a construirse incluso antes de que tus invitados vean el resto de estancias. Por eso es tan importante destinar tiempo a esos puntos clave que marcan la diferencia.

El recibidor

El recibidor es el primer contacto que cualquier persona tiene con tu casa. Para María Fernández, es fundamental cuidar tanto el aspecto como el olor de este espacio. “El olor al entrar es lo primero en lo que se fijan, aunque no te lo digan”, advierte. Una mala ventilación o un ambiente cargado pueden generar una impresión negativa difícil de revertir.

La recomendación de la experta es sencilla: ventilar antes de que lleguen las visitas, encender una vela aromática en el recibidor y perfumar con ambientadores textiles elementos como el sofá o los cojines. El objetivo es lograr una atmósfera fresca y acogedora en cuestión de segundos. Y, por supuesto, mantener el espacio libre de abrigos tirados, zapatos acumulados o correo pendiente de recoger.

El baño

Pocas cosas pueden arruinar más la imagen de un hogar que un baño sucio. Fernández lo resume de forma directa: “Una taza del váter sucia y descuidada genera rechazo inmediato”. Además de desinfectar el inodoro, recomienda prestar atención a detalles que a veces se olvidan, como secar el lavamanos para que no queden gotas, eliminar manchas y retirar cualquier resto de pelo.

Aunque muchos invitados no lo comenten, el baño es uno de los lugares donde más se aprecia el cuidado y la higiene de una casa. Una toalla limpia y bien colocada, un jabón en buen estado y una papelera vacía son detalles que suman puntos y transmiten sensación de orden.

El salón

El salón suele ser el lugar donde se pasa la mayor parte del tiempo con las visitas, lo que lo convierte en un espacio bajo escrutinio constante. Según la experta, es la estancia “donde más se nota el orden”. Aquí no basta con un vistazo rápido: conviene recoger todo lo que no esté en su lugar, limpiar las superficies más visibles, barrer o aspirar, y evitar acumulaciones de objetos en mesas y estanterías.

El salón, abierto al jardín con un gran ventanal. A. Toril

La iluminación también juega un papel importante: una luz cálida y bien distribuida puede hacer que el salón parezca más limpio y ordenado, mientras que una luz demasiado fría o mal enfocada resaltará el polvo y los desperfectos.

La cocina

“No hace falta que esté perfecta, pero hay cosas que se notan”, señala Fernández. Entre ellas, platos acumulados en el fregadero, restos de comida a la vista o encimeras abarrotadas son las grandes cosas a evitar.

Lo ideal es dejar la cocina despejada, con la vajilla limpia y guardada, y sin trapos húmedos o esponjas viejas a la vista. Si hay electrodomésticos en uso, conviene que estén limpios por fuera, ya que estos detalles transmiten la sensación de cuidado general del hogar.

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Cuidar los detalles es la clave

Tal y como dice Fernández, "no se trata de que la casa esté perfecta, sino de priorizar esos puntos que tus invitados sí van a notar". En definitiva, ser un buen anfitrión no es solo ofrecer comida y bebida, sino también crear un ambiente agradable, ordenado y acogedor. Y eso empieza mucho antes de que suene el timbre.