Al terminar de comer —sobre todo si lo hemos hecho en un restaurante—, nos suele quedar un pequeño hueco en el estómago para un café o algún delicioso postre que nos endulce la tarde. Muchas veces, pedir ambas cosas nos parece demasiado o incluso no lo pedimos porque en el menú del día solo nos entra una de las dos opciones. Aunque hay personas para todo: los hay que toman solo café, solo postres, e incluso quien toma las dos cosas, un café junto a una porción de tarta o alguna otra preparación dulce disponible en el restaurante.

Una preparación italiana llamada affogato podría ser la respuesta a la difícil pregunta de si postre o café. Ahogado en castellano, se refiere a un café espresso doble con una bola de helado de vainilla. Precisamente, su nombre viene de que el café es el encargado de ‘ahogar’ el helado. Parece una preparación muy simple, pero que no dejará indiferente a aquel que la deleite.

Ingredientes

Espresso doble.

Una bola de helado de vainilla.

Affogato. Freepik

Elaboración

La elaboración es muy sencilla: simplemente hay que preparar un café espresso doble, añadir una bola de helado de vainilla a una taza y agregar el café caliente sobre la bola de helado.

Aunque lo más común es prepararlo con helado de vainilla, cada uno puede prepararlo con el helado que más le guste. Puede parecer que simplemente es una bebida, como lo es un café con leche, pero en la península itálica es considerado un postre por sí mismo.

Para consumir este helado no hay que esperar a que se mezclen ambos ingredientes, es decir, no se trata de dejar enfriar el café o de calentar el helado (depende de las cantidades). Lo peculiar del affogato es que debe tomarse recién echado el café sobre la bola de helado, ya que su combinación entre el frío del helado y el calor del café es lo que hace especial a este postre. Por supuesto, si el café es de buena calidad y el helado es artesano, conseguirás un resultado digno de un buen restaurante italiano.

Un aspecto interesante de este postre es que es muy sencillo de preparar en casa. No se necesitan utensilios especiales ni conocimientos avanzados de repostería. Es una maravillosa forma de dar un final elegante a una comida en casa, especialmente en ocasiones especiales. Además se puede presentar en una taza o una copa bonita, para hacer este postre visualmente más atractivo.

Otro postre italiano con café

Otra preparación, también italiana, y que quizá sí que es considerada más como un postre al uso, es el tiramisú. Un postre que también se comenzó a realizar debido a su versatilidad. Preparado con varias capas de bizcochos de soletilla bañados en café, mascarpone rellenando las diversas capas y cacao espolvoreado coronando el postre. Esta receta se convirtió en todo un manjar, ya que encontraron el perfecto equilibrio entre el amargor del café, la cremosidad del mascarpone y el toque dulce de los bizcochos. Además, su preparación era muy sencilla, ya que no requería de horno o algún otro cocinado.