La gastronomía es, sin ninguna duda, uno de los grandes tesoros de Euskadi. Una cocina profundamente enraizada en el producto local, de alta calidad y preparada con técnicas tradicionales que han evolucionado hacia una de las más reconocidas en el mundo.
Los productos locales, las técnicas transmitidas de generación en generación y una pasión por el buen comer han convertido a Euskadi en una referencia culinaria mundial. Pero si hay que elegir un plato que lo represente, los vascos lo tenemos claro: el chuletón es el emblema gastronómico por excelencia.
Así lo revela el último estudio publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que en su tercer informe sobre Turismo y Gastronomía, correspondiente al mes de julio, preguntó a miles de ciudadanos qué plato consideran más típico y representativo de su comunidad autónoma. En el caso de Euskadi, el 28,6% de los encuestados señalaron el chuletón como su elección principal.
Le siguen muy de cerca dos clásicos que también forman parte del ADN culinario vasco: el bacalao a la vizcaína, con un 22,6%, y el marmitako, con un 20,8%. Tres recetas distintas en forma y fondo, pero unidas por una misma filosofía: respeto al producto, intensidad de sabor y profunda conexión con el territorio.
En Euskadi, el chuletón puede ser perfectamente sinónimo de celebración y de cocina de raíz. El bacalao a la vizcaina, por su parte, mezcla historia, mar y tradición en una salsa inolvidable a base de pimientos. Y el marmitako, guiso marinero de bonito del norte y patatas, cuenta la historia de los arrantzales que faenaban en el Cantábrico.
Estos tres platos no solo ocupan la memoria colectiva, sino que también siguen vivos en bares, sidrerías, restaurantes y en la mayor parte de los hogares vascos.
Joyas culinarias
Si algo demuestra el estudio es que cada comunidad autónoma tiene sus propias joyas culinarias. En el caso de Euskadi, el mensaje es claro: la cocina vasca se saborea en cada chuletón, se emociona con el bacalao y se enraíza en el marmitako. En el conjunto del Estado, la encuesta del CIS también revela cuáles son los platos más representativos. La paella lidera el ranking con diferencia, elegida por 4 de cada 10 encuestados como la receta más icónica. Le siguen la tortilla de patatas y el jamón ibérico, que completan el podio.