Euskal Selekzioa luce músculo. Y lo hace con firmes motivos tras el rotundo éxito en todos los aspectos –económicos, sociales, deportivos...– del encuentro que le enfrentó el sábado en San Mamés ante la selección de Palestina. Una cita con una dimensión que fue mucho más allá del propio deporte, que sirvió por un lado para incidir en la reivindicación de la oficialidad del combinado vasco de fútbol, con una enorme implicación por parte de todos los jugadores que estuvieron a las órdenes de Jagoba Arrasate y Mikel Labaka, como así dejaron claro a través de sus respectivas redes sociales en las horas y días posteriores al choque, así como en defensa de la paz y en contra del genocidio que Israel está cometiendo sobre el pueblo palestino.

La jornada festiva, que empezó bien pronto por la mañana y acabó bien entrada la noche, tuvo un gran impacto por las calles de Bilbao con gente llegada de distintos puntos de Euskal Herria. Hubo incluso dos manifestaciones que llenaron de colorido el trayecto entre el Arriaga y San Mamés, donde se dieron cita 51.396 espectadores. Una cifra de la que presume y saca pecho la Federación Vasca de Fútbol, que enfatiza que se registró “un lleno absoluto” que convirtió el partido “en un auténtico éxito de asistencia”.

GRAN AFLUENCIA

De hecho, la afluencia de público del sábado en La Catedral solo ha sido superada en Europa en esta fecha FIFA, la última de 2025, por un encuentro, el que enfrentó a Hungría e Irlanda el domingo. Una cita de enorme importancia para ambas selecciones, que se jugaban acceder a la repesca del Mundial y que se saldó con triunfo visitante en el tiempo de descuento. En el Puskas Arena de Budapest se dieron cita 59.411 espectadores.

Tras el choque entre Euskal Selekzioa y Palestina se sitúa en tercera posición para cerrar el podio el Irlanda-Portugal, que fue seguido en directo en el Aviva Stadium de Dublín por 50.717 personas. El Escocia-Dinamarca que clasificó a los primeros al Mundial lo vieron en Hampden Park 49.587 espectadores; el Georgia-España 44.314; el Turquía-Bulgaria 42.756 y el Francia-Ucrania 41.055.

Partido y asistencia

  1. Hungría-Irlanda (59.411)
  2. Euskal Selekzioa-Palestina (51.396)
  3. Irlanda-Portugal (50.717)
  4. Escocia-Dinamarca (49.587)
  5. Georgia-España (44.314)
  6. Turquía-Bulgaria (42.756)
  7. Francia-Ucrania (41.055)
  8. España-Turquía (30.812)
  9. Catalunya-Palestina (30.018)

Llama la atención la poca capacidad de atracción que tuvo el España-Turquía del martes que se celebró en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Los magníficos registros del combinado español camino del Mundial del próximo verano no fueron suficientes para llenar siquiera la mitad de las butacas, con solo 30.812 aficionados, 20.584 menos que en la cita de San Mamés. Por último, apuntar que en Montjuic, en el Catalunya-Palestina, se dieron cita 30.018 aficionados.

REPERCUSIÓN INTERNACIONAL

Además, tal y como recoge la Federación Vasca de Fútbol en su página web, el encuentro ante Palestina “trascendió fronteras, alcanzando una repercusión internacional notable, con presencia de medios de numerosos países como Al Aaraby TV, Aljazeera TV, DW (Deutsche Welle), France TV, La Repubblica, Le Point, Le Temps, L’Equipe, So Foot, Sports Graphic Numer, The Guardian, Tuttosport...”. Una atención mundial que hizo que más de 200 periodistas se acreditaran al partido entre Euskal Selekzioa y Palestina.

Además, la Federación, que insiste en mostrar su agradecimiento a todos los clubes, tanto de Euskal Herria, como del resto del Estado y europeos, como el Udinese o el Panetolikos, que cedieron jugadores para el encuentro, ofrecerá próximamente los datos oficiales de la recaudación del partido, que irá destinada a la ONG Médicos Sin Fronteras para la ayuda humanitaria en Gaza.